LOS GATOS Y EL SOFÁ

publicado en: Decoración En Casas Con Gatos | 0

Cómo Proteger El Sofá Del Pelo De Mascotas, Con La Mejor Solución “Precio, Calidad, Estética”…?

Cúando entra un gatito por primera vez en casa, te acabas dando cuenta que la decoración ya no es sólo cosa tuya, “marramiáu” también tendrá algo que decir.

Mi Preciosa Gata Dina En El Sofá

Lo que es seguro es que, esa pieza amiga que expones en tu salón, ese altar sagrado, tu santuario de paz y descanso que te espera al volver a casa y que es testigo de tus veladas de cine, y de tus ratitos de lectura, o de tus reuniones informales, ya nunca volverá a ser el mismo.

 Lo normal es que, en dos semanas acabes por conocer el color del polipropileno, o del poliuretano, o de las fibras huecas, o de lo que sea que estén rellenos sus, desde ahora sufridos, asientos y cojines.

 Y si hasta ahora en un “plis”, lo que se tarda en pasar un cepillito todas las mañanas, o sacar las fundas y meterlas en la lavadora, lo venías teniendo impecable, ummmm…, lo siento, pero eso…, se acabó; sí, rotos, remiendos, y pelitos!!!, pelitos de gato para dar y regalar…. Se adoran, pero es lo que tienen los gatos…

Aunque, qué más da que llenen el sofá de pelos?, lo importante es que llenan el corazón de amor.

Es conveniente, cuando se tienen mascotas como perros o gatos, que el sofá sea desenfundable. Y hoy existen en el mercado, sofás con telas especiales diseñadas para “sobrevivir” a los arañazos, y para que no se le adhieran los pelos de mascota.

Pero yo no iba, de la noche a la mañana, a cambiar de sofá, y a comprar uno de esos, estando el mío por entonces recién estrenado, y además son carísimos. Así, que me planteé retapizarlo con una de esas telas, pero abandoné la idea cuando recibií los presupuestos de éstas y del trabajo de tapicería. Y tampoco podía a atreverme a hacerlo yo misma y desperdiciar el material si no me salía bien. En cualquier caso, aún siendo mi sofá desenfundable, debía protegerlo, y era urgente.

Personalmente, nunca me gustó cubrir mi sofá con una de esas fundas “universales”, que sirven para cualquier sofá dentro de unas medidas. Ni tampoco me agradaba utilizar una colcha o una manta, ni por estética ni por comodidad.

En ambos casos se acaban moviendo, y arrugándose, y siempre hay que estar reacomodando. Lo pude comprobar cuando me hice con una de esas fundas elásticas de quita y pon. Y aunque elegí la que me pareció más bonita, el resultado estético nunca me gustó, y el precio de una de esas fundas aparentemente medio  “molonas” no es precisamente económico. Aparte, son más difíciles de conseguir, y más caras por tanto, si tu sofá es de medidas especiales. No me mereció la pena, la verdad.

Pero así estuve varios meses, hasta que dí con mi “funda perfecta”, una preciosa manta/plaid enorme, de 210*280 cm, aunque muy ligera de peso, en una tela con efecto piel de ante muy atractiva al tacto y a la vista, y que cumple perfectamente los requisitos del “control de calidad” de los “marramiáus”.

Difícil de rasgar por arañazos, ya que sus uñitas se resbalan o deslizan por ella, y muy fácil de limpiar de pelos, pasándole cada día mi otro “ayudante indispensable”, mi cepillo quita pelusas para telas, que ya tenía de hace tiempo y espero que me dure mucho más.

Esta tela es perfecta, ya que además de proteger mi sofá, no sólo no lo afea, sino que lo embellece, al menos a mí me gusta mucho como le queda con ese efecto óptico de piel de ante.

La coloco, y se queda bien sujeta, no se mueve. Agradable tanto en invierno cómo en verano. Y es una tela que no se deshilacha, ya que se compone de poliéster 100%, con una excelente terminación, y lava genial en la lavadora.

Yo me hice con dos, para que me dure más y para tener una de repuesto entre lavado y lavado. Las tengo desde enero de 2018, casi año y medio ya, y están como el primer día. Muy buena compra, la recomiendo.

La compré en Amazon, y la recomiendo 100%.

Mírala aquí, junto a otros productos que nos pueden ayudar a cuidar la decoración y limpieza en nuestras casas con mascotas.

Cúando un producto consigue que desaparezca un problema que te angustiaba, y contribuye a mejorar tu calidad de vida y tu comodidad, y encima no te dejas el sueldo en ello, es mucho más que un mero consumible, y merece ser recomendado.

Y tú, cómo proteges el sofá de tu mascota?.

Si te gustó mi solución, comparte!, comenta!!!!!

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Seguir María E.:

Extremeña de nacimiento, Andaluza de adopción. Amante de la naturaleza y de los animales. Soñadora, perseverante, optimista. A la hora de guiarme por la vida, me identifico con las valiosas pautas del famoso poema, «Desiderata», desde que mi padre me las transmitiera como un regalo en una de las navidades de mi niñez. Efectivamente, «… aún con todas sus farsas, cargas y sueños rotos, éste sigue siendo un hermoso mundo. Ten cuidado y esfuérzate en ser feliz».

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