Descripción
La “flora bacteriana intestinal y colónica” de nuestras mascotas, constituye su principal sistema de defensa frente a enfermedades, y determina su adecuado tránsito intestinal. Por lo que, en determinadas circunstancias en que puede verse afectada*, y para repoblarla de “bacterias beneficiosas” y desplazar a las “malas”, los veterinarios suelen prescribir probióticos.
Generalmente se prescriben probióticos:
- Ante trastornos digestivos (que se manifiestan principalmente en diarreas) por diversas causas, cómo intoxicación alimentaria por ingesta de alguna sustancia nociva, parásitos intestinales, intolerancia alimentaria, estrés alimentario y climático, trastornos de la motilidad, o por enfermedades inflamatorias o infecciosas del tubo digestivo..
- Durante tratamientos con antibióticos, los cuales pueden producir un desequilibrio de la flora bacteriana ya que destruyen las bacterias patógenas, pero también las beneficiosas
- Ante infecciones de las mucosas (ojos, boca, urinarias…)
* Las patologías por las que una mascota puede ver afectada su microflora bacteriana, así cómo el tratamiento para su recuperación, deben ser determinados única y exclusivamente por el veterinario. |
Derivados lácteos cómo el kéfir de leche y el yogur, contienen probióticos naturales.
Pero también existen suplementos probióticos con cepas específicas para perros y gatos, cómo: Fortiflora de Purina® Pro Plan® para gatos, Fortiflora de Purina® Pro Plan® para perros, Florentero ACT, o “Pro-enteric triplex para perros, gatos y conejos” de Bioibérica.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.